sábado, 27 de noviembre de 2010

Los niños negritos no comen...no no comen, sus madres tienen los ojos sepultados en tumbas vivas, en cauces de ríos de lágrimas secas con barrigas preñadas de muerte. La esperanza de vida está por debajo de un año, me cago en mi puta vida entonces. Se trafica, si.. se trafica con armas, con drogas, con hombres, con mujeres, con niños, con vidas, con ideologías, con política, con poder, con sueños...con meterte el miedo en el cuerpo. Cada mañana...cada mañana me miro en el espejo y lo que veo no me gusta...y entonces...en vez de comerme mi propia mierda fresca, te jodo a ti, te jodo a ti, te jodo a ti..y te jodo a ti..por qué? Porque la culpa, amigos, la culpa siempre es de los demás...si...y la enfermedad se llama vivamos la vida de los demás porque no tengo cojones ni sangre para vivir la mía. Tengo goteras en mi casa, goteras en mi curro, goteras en mi corazón, de las goteras en mi cabeza os hablo otro día porque ahora quiero dormir. Cuando duermo no pienso..no pensar, yo solo quiero volver, amigos...yo solo quiero volver a las entrañas de mi madre..a nadar sumergido flotando en una paz infinita, en una duermevela blanca de un cuerpo y dos corazones abrazado por un cordón..caliente, protegido, indefenso pero invulnerable, yo solo quiero volver al día en que mi madre me canto mi primera nana.

martes, 9 de noviembre de 2010

A mis cuarenta y quince, de madrugada,
en un coche sin frenos, que va frenando,
setenta veces siete vuelvo a Granada
porque mil y una noches pasan volando.


Verso a verso, maestro, venga otro vino,
Ríos de buena tinta, vinagre de cal,
lamparón de la lámpara de Aladino,
Elliot Ness y el Padrino, tal para cual.

Sin miedo al tobogán, por amor al arte,

si lo escuchas vecina, sin vacunarte,
te crece un sarpullido rojo en la piel.

Mataba Victorinos cuando Guisando,
te cuela cien canciones de contrabando,
sesenta corazones para Miguel.

Amén, JS, Sabina